Ciertamente, “Random Access Memories” no es el mejor disco
de Daft Punk, muchos fans poco flexibles lo van a odiar y otros que se dicen
fans (y que creen que Daft Punk es sólo una banda de electrónica), lo van a
colocar como el mejor disco de la historia de este gran dueto francés. En una
visión neutra y un tanto objetiva, el disco es sencillamente genial. No es de
extrañar, pues siempre nos han presentado materiales de indiscutible calidad,
aunque remarco, no es su mejor obra y lo que es más, bien podría decir que no
es lo que estábamos esperando y nos tomó
por sorpresa.
Sin embargo, hay muchas cosas escondidas que no siempre son
mencionadas, plus ultra de la obcecada medida de marketing a la que se sometió,
con flashazos de 15 segundos del primer sencillo “Get Lucky” y unos quinientos
remixes y medio del mismo. Hay que mencionar que Thomas y Guy negaron usar
procesos computarizados para la grabación total. Se limitaron a instrumentos en
directo y con un uso muy reducido de medidas electrónicas, dejando sólo las
cajas de ritmos para dos o tres temas, un sintetizador modular y vocoders
tradicionales. Todo esto le da un valor extra a la situación del LP.
Vamos por orden: Random Access Memories es eso, el título no
engaña pues es una exploración en retrospectiva de ritmos groove, funk y disco
de los 60s y 70s. Como lo menciona Todd Edwards, quien ha trabajado con Daft
Punk como productor y voz en el LP de 2001, “Discovery” para la pieza “Face to
face” y ahora pone la voz y parte de la letra del track número 11 “Fragments of
the time”. Edwards comenta que “…se fueron en reversa y se fueron a una época
en donde nadie se está enfocando realmente…”.
Sujeto a este contexto, cuenta con la suficiente nostalgia para ponerlo
en un sitio especial y sin duda merece una mención aparte.
En el track 3 “Giorgio by Moroder”, se añaden partes de una
entrevista a Giorgio Moroder, que colaboró con Daft Punk en este LP. En dicha
entrevista nos relata su acercamiento a la música desde joven, donde nos damos
cuenta que es, sin más, un melómano auténtico y un personaje ineludible de la
música. Giorgio Moroder es un músico, productor y compositor que innovó la
música disco con el uso de sintetizadores en sus composiciones en los 70s, lo
que posteriormente gestó algo conocido como Techno. Además, fue el autor de
tantos soundtracks y piezas para películas como no podría enlistar (Midnight
Express, Scarface, Top Gun, The Never Ending Story, Cat People ) y trabajó con
personajes como David Bowie, Elton John, Debby Harry, Freddy Mercury, Pat
Benatar, etcétera. Fundó una casa discográfica: Musicland Studios que estuvo en
actividad entre 1970 y 1990, en donde obras de
Led Zeppelin, Electric Light Orchestra, Queen y Elton John vieron la
luz. Compuso los temas oficiales para los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984,
los Juegos Olímpicos de Seúl 1988 y la Copa Mundial de Fútbol de 1990.
Gran base para lo que
es en el presente la música electrónica y sus ramificaciones.
La pista 7 “Touch”, es una perfecta oda a la música disco y, “Beyond”, track 9, es el inapelable climax de esta obra, sin traspasar la línea funky. En ambas participa Paul Williams: Músico, compositor y actor. Creador de éxitos de la década de 1970 para The Carpenters, Three Dog Night, Helen Reddy, entre otros muchos. Musicalizó series de televisión, películas, obras de teatro y algunos trabajos para The Muppets, los clásicos de Jim Henson.
En la producción se agrega a Nile Rodgers, además de tocar la guitarra en el antes mencionado sencillo y canción 8, “Get Lucky”, en donde el rapero Pharrell pone la voz al igual que en “Lose Yourself to dance”, pista número 6. Get Lucky, insisto, se ha tocado hasta el cansancio, aunque no deja de ser una canción magistral. Nile Rodgers fundó la banda Chic, que movió las pistas en los años 70, y aun siendo una banda funk, sus piezas de onda disco fueron las que se inmortalizaron. Además, con su estilo, abrieron el camino para el hip hop e inspiraron a Queen a componer ”Another one bites the dust”. Ha producido a David Bowie, Madonna, Diana Ross, Duran Duran, por ejemplo.
Pharrell Williams es un productor y compositor de pop, hip
hop y rap, además de pertenecer a The Neptunes y N*E*R*D. Entre sus trabajos
están: Michael Jackson, Madonna, Shakira, Britney Spears, Snoop Dogg, Gwen
Stefani, Nelly Furtado, Justin Timberlake, Backstreet Boys, The Hives, *NSYNC,
Scissor Sisters y más.
Otra destacable colaboración es la de Nathan East, que desde
muy joven inició si vida musical adoptando el bajo como su instrumento. Apenas
en su adolescencia se enlistó en un tour elegido por Barry White para colaborar
con su banda. Se muda a Los Ángeles para trabajar como músico de sesión
generando rápidamente fama por su talento y llega a formar parte de la banda de
Eric Clapton. Después creó “Fourplay”, una súper banda de jazz-funk con un
talento desbordante al lado de Bob James, Lee Ritenour y Harvey Mason.
Guy y Thomas exponen por completo su esencia en el track 12, “Doin´it right”, en donde colabora el músico experimental Noah Lennox, también reconocido como Panda Bear, fundador de Animal Collective. Los loops y sampleos de la canción agregado en tramas sonoras más la voz de Noah marcan un sendero de ritmo impecable; como si mezcláramos una canción de Animal Collective y una de Daft Punk . Lo mismo en la pieza número 2 “The Game of love”, que podría recordarnos un poco a “Something about us” del Discovery, por la cadencia. Y en “Instant Crush”, que es Daft Punk por antonomasia, con la colaboración en la voz de Julian Casablancas de los Strokes, que aunque procesada, se reconoce a la primera. “Motherboard”, pista 10, es un destello del estilo inconfundible a lo largo de la carrera del dúo, sin ánimos de comparar, pero aceptando que ya han dejado un sello que reluce desde el espacio.
El track número 13, “Contact”, en donde participa el DJ y amigo del dueto, Stéphane Quême, conocido como DJ Falcon, es justo el contacto del pasado con el presente y a donde nos lleve la experimentación musical, que sin pensarlo mucho, emociona.
El pianista, compositor y autor, Chilly Gonzalez, o bien,
Jason Charles Beck, se encarga del puente melódico entre “Within”, 4ta en el disco, con un juego de
acordes que él mismo llama “una trampa musical” y de estilo sumamente “cursi”.
Un cambio rítmico un tanto desconcertante, pero bien estructurado que se enraíza
mientras se le va escuchando.
Analizado esto, Random Access Memories es el perfecto disco
para el recuerdo y el perfecto disco para, a los que no nos tocó vivir ese
momento, filtrarnos en ese nicho de historia musical, que marcó una época e,
inexorablemente, influyó de muchas formas para subsecuentes sonidos y estilos.
Daft Punk se mete en un terreno que no ha sido explorado; ya tuvo su momento el
new wave, incluso el glam lo tuvo a su manera. ¿Será el momento de la música
funk y disco? Deben escuchar todo el trabajo de este nuevo material, dejar
descansar a Get Lucky antes de que sea demasiado tarde y la población entera
del planeta tenga su propio remix, y dar un paseo histórico con cada pieza que
contiene Random Access Memories.
Víctor P.
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