Se cuenta que por ahí del año 1500-1501, en Suecia, una
orquesta fascinaba en el sitio en el que tocase y las personas que los
presenciaran, pobres y ricos por igual en todo el país. La orquesta se colocó
en una posición importante y se congregaban los fanáticos.
Avanzado el siglo XVI, las desigualdades entre el pueblo y
la iglesia se hacían cada vez más notables, mucho más en lo económico, pues la
monarquía tenía a bien regalar dotes incuantificables que se malgastaban. Con
todo y la situación, la orquesta daba un escape a las personas para disfrutar
del día a día. La gente obviamente se alejaba de la iglesia cuando ésta, ya
inflada de poder crecía en ambiciones. Por supuesto que su economía y poder de convocatoria se vieron afectados
(los de la iglesia) y culparon directamente a la orquesta de influenciar a la
gente en contra suya y llamándolos seguidores del diablo y traidores. La
iglesia dio la orden para dar muerte a los integrantes de la banda, complicando
sus presentaciones, que tenían que ser en lugares escondidos como graneros,
establos y parajes aislados, con mucho menos audiencia que antes. Sin
embargo, las personas, no dejándolos al
abandono, les alimentaban y refugiaban para salvar sus vidas.
La iglesia, para acelerar la captura, prometió una poderosa
recompensa para la persona que diera rastro de la orquesta. Ellos, cansados de
vivir a escondidas y sabiendo que tarde o temprano alguien los delataría,
decidieron retirarse muy a su estilo. Antes firmaron un pacto, el cual rezaba
que los integrantes de la banda, pasados 500 años de ese día, se reencontrarían
para rearmar la “orquesta de los diablos”. Dieron un concierto masivo en donde
miles de personas, prácticamente todo el país pudieron escucharlos por última
vez. Tanta gente hizo complicada hasta su captura, momento que se dio al final
del evento. Los llevaron a prisión y luego a la horca.
En 2003, en Estocolmo, dos de los descendientes de la banda
original se encontraron en una tienda de
música y charlaron. Los dos mencionaron que habían recibido una extraña carta
de sus antecesores en la familia con instrucciones de como rearmar “la orquesta
de los diablos”. Se dispusieron a buscar a los demás integrantes llevados por
la emoción del misterio y les bastó algo más de un par de meses para lograrlo.
La problemática desde ese momento fue que las partituras de
la orquesta original fueron destruidas por la iglesia, motivo por el cual
decidieron hacer sus propias versiones y poder cumplir con el pacto de sus
ancestros.
Daiablo Swing Orchestra mezcla de manera fenomenal metal,
jazz, swing, boogie y hasta ópera.
Ellos son: Daniel
Håkansson, guitarras y voz; Pontus Mantefors, guitarras y efectos;
Annlouice Loegdlund, voz; Anders Johansson, bajo; Johannes Bergion, cello; Martin Isaksson; trompeta; Daniel Hedi, trombón; Johan Norbäck , Batería.
Cuentan con cuatro LPs, el más reciente
presentado el año pasado “Pandora´s piñata”. Aquí el álbum completo:
Víctor P.
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